Podría decirse que Granada es una de las ciudades más bellas de España, pero en la provincia homónima en la que se encuentra también es posible dar con otros rincones que claramente merecen ser visitados. Uno de ellos es, por cierto, la Costa Tropical, cuyo nombre deviene de su particular microclima.
La Costa Tropical granadina posee una extensión de aproximadamente 50 kilómetros, yendo desde Almijara hasta Calahonda. La zona del litoral se halla protegida por las montañas de Sierra Nevada, que la resguarda de los fríos vientos del norte, y su cercanía de la costa africana le brinda aires cálidos. De este modo, la Costa Tropical ofrece 320 días de sol al año, con una temperatura promedio cercana a los 20°.
En la Costa Tropical existen cinco centros turísticos, a saber Almuñécar-La Herradura, Salobreña, Motril, Castell de Ferro y La Rábita. Todos provistos de importantes infraestructuras turísticas.
En Almuñécar, cuyo paisaje discurre entre la montaña y el mar, se destacan la zona de La Herradura, los acantilados de Cerro Gordo y la Punta de la Mona, así como el Paraje Natural de Cerro Gordo-Maro y la playa naturista de Cantarriján.
Por su parte, Salobreña brinda una de las postales típicas del litoral mediterráneo español, con el Gran Peñón como principal atractivo. Sus playas, son ideales para la práctica de diversos deportes acuáticos.
En la base de la Sierra de Lújar, se halla Motril, la capital de la Costa Tropical. Sus bonitas playas, como las de La Joya, Poniente y Carchuna, de aguas cristalinas y arenas doradas, se conjugan con una completa infraestructura. Uno de sus mayores atractivos es, sin dudas, su puerto, donde se concentra una importante actividad pesquera, comercial y deportiva.
Mientras que en La Rábita lo más destacado es su extensa playa de grava, que pertenece al municipio de Albuñol y que es muy concurrida por los amantes de la naturaleza y aquellos que buscan un espacio tranquilo, lejos del bullicio de las grandes ciudades.