Lo que transmite la Toscana en cada persona es diferente, un poco indefinible y, sin embargo, todos tenemos claro qué tipo de paisajes predominan en ella sin ni siquiera necesidad de haberla visitado alguna vez. La Toscana es una de las regiones más importantes de Italia, y también una de las más hermosas.
Sus infinitos prados, norias de agua, cultivos mediterráneos e inmensos viñedos convierten la Toscana en un relajante y armónico destino turístico. Y aunque sus exteriores son admirables por sus rústicas edificaciones de piedra contrastando con los cultivos de secano y los ganados, también tiene en su poder una de las ciudades más emblemáticas del mundo: Florencia.
La ciudad del arte y la arquitectura merece una visita de muchos días solo para deleitarte con antológicas esculturas como el David de Miguel Ángel en la Galería de la Academia. Pero no es su cara conocida lo único que Florencia puede ofrecer. Los amantes del vino tienen una cita ineludible con la capital de la Toscana (y con toda ella en general), en uno de los eventos más importantes de la enología.
Cantine Aperte, que se celebra por todo lo ancho y largo de la Toscana a finales de Mayo, consiste en un homenaje al vino a lo grande. Las bodegas abren sus puertas, los bares abren sus mejores botellas y muchos pueblos inundan las calles de música para homenajear al gran protagonista: el vino
No es de extrañar que un evento de este calibre se celebre precisamente en la Toscana, ya que, sin ninguna duda, el vino es el elemento central de toda su gastronomía. De hecho, ya hay apelativos para sus vinos de más calidad (supertoscanos, por ejemplo). También son muy populares sus quesos y sus aceites.
Como decíamos, Cantine Aperte es un evento obligado para cualquier amante del buen vino, pero para disfrutarlo como es debido será necesario pasar un fin de semana en la Toscana, y qué mejor opción que un hotel excelentemente situado en la bella Florencia que podrás encontrar aquí.
Prepárate para visitar las bodegas y dejarte llevar por su tradicional elaboración en barricas y sus famosos museos, degusta una copa de vino mientras admiras la vid con tu acompañante, piérdete por cada tasca de Florencia y prueba cada uno de los vinos que puede ofrecerte o, simplemente, déjate llevar por la belleza de la Toscana.
