Baeza: reinventar el legado de Machado

Antonio Machado pasó por Baeza con el fin de reinventar la lengua, sus clases se impartieron a comienzos del Siglo XX en el Instituto General y Técnico y hoy es uno de los lugares más emblemáticos que visitan los turistas. De hecho, con motivo de la coincidencia del autor y del lugar, la Semana Machadiana prepara un intenso recorrido para conocer las bondades de esta ciudad.

Una festividad que se desarrollará entre el 17 y el 21 de febrero y que coincidirá con el 75 aniversario de la muerte del poeta, por lo que resulta una cita clave que aprovechar para conocer Baeza, si es que aún no has tenido ocasión de hacerlo.

baeza
© joserpizarro – Fotolia.com

¿Qué podemos visitar?

Comenzando desde la Puerta de Úbeda podemos aprovechar un recorrido de lo más variopinto. Un paseo que nos llevará hasta la Catedral de Baeza, donde destaca especialmente el peso de su sacristía, del siglo XVII. Sin embargo, debemos saber que estamos ante una construcción considerada como Monumento desde el año 1931.

También debemos acercarnos a disfrutar de la fabulosa Plaza de Santa María, declarada Patrimonio de la Humanidad y que aparecerá coronada al sur por la Catedral y al este por el Palacio de los Cabrera. Una ocasión única para ver el color y disfrutar del olor y el sabor de una ciudad, en pleno atardecer.

En tercer lugar, y también con motivo de la Semana Machadiana, demos un paseo por la Antigua Universidad de Baeza. Un edificio que se creó gracias al Dr. Rodrigo López en 1538 y que resulta muy esclarecedor para el visitante que quiera conocer de cerca el manierismo baezano, aunque también parecerá recordarle al turista a aquellos palacios renacentistas que tanto hemos visto en otras ciudades y en los libros.

Degustar a pequeños sorbos

Se trata de una ciudad con muchas cosas que ofrecerle al visitante. Es por eso que su recorrido debe llevarle a conocer también el Palacio de Jabalquinto, el Arco de Villalar, la Plaza del Pópulo o las Ruinas de San Francisco.

Y es que Baeza, tiene mucho de ciudad y de grandeza. Es por eso que merece la pena que se adentre en sus calles con tiempo, con el gusto de poder pasear sin prisas y de conocer rincones que, estamos seguros, le dejarán una huella imborrable en el recuerdo.