La Villa Romana de la Olmeda: orígenes palentinos

A escasos 60 kilómetros de Palencia se encuentra uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo hispánico, hablamos de la Villa Romana La Olmeda. Descubierta en 1968, pero que data del siglo IV d.C. A pesar de ello es una clara muestra de cómo se distribuían las mansiones del Bajo Imperio.

Es por eso que merece la pena acercarse en una escapada, ya que no encontraremos un yacimiento en mejores condiciones ni tampoco tan completo en lo que a visita turística se refiere. Una mirada al pasado en forma de restos arqueológicos que nos da idea de lo poco y de lo mucho que hemos evolucionado hasta la actualidad.

villa romana
© Peter Schmidhuber – Fotolia.com

Descubrimiento prácticamente por casualidad

La Villa Romana La Olmeda, fue descubierta un verano de 1968 por unas labores agrícolas en donde los lugareños toparon de frente con parte de los restos de una vieja pared. Desde ahí fueron revelando el diseño y el hallazgo, poco a poco, hasta dar con un antiguo palacio de época imperial.

A esto se suman las excavaciones en las proximidades de la Villa, en donde se han localizado diversas necrópolis. Todas y cada una de ellas, han aportado un material que nos permite estudiar y conocer mejor el mundo tardorromano en la meseta. O al menos, hacerlo de una forma que antes era imposible.

Si queremos completar la visita, a seis kilómetros tenemos el museo arqueológico de Saldaña, en donde se conserva parte del material que fue encontrado en las labores de excavación. Monedas, herramientas de labores e incluso, fina vajilla de la época.

Distribución por zonas y por clases sociales

Hablamos de un edificio principal de planta cuadrada, flanqueado por torres. Un edificio que, por la clase social a la que pertenecía, estaba repleto de mosaicos en sus suelos. Muchos de ellos, los tenemos prácticamente reconstruidos para transportarnos en ese viaje en el tiempo.

De esta forma observaremos cómo las habitaciones se distribuían también por rangos de poder. Así, aquellas orientadas al saliente son las de mayor importancia, mientras que las que se sitúan hacia poniente, serían para uso común, como es el caso del comedor principal.

Una visita obligada para los amantes de la historia, que por sólo 5 euros, y siempre en visita de martes a domingo, nos acerca parte de un pasado esplendoroso que no olvidamos, pero que tampoco conocemos como deberíamos. ¿Lo ponemos por tanto como nuevo propósito de 2014?