Viajar atrás en el tiempo. Eso supone ver el Templo de Debod en Madrid. Pero, no es sólo eso, ya que también constituye una confluencia de culturas en un mismo sitio. La civilización egipcia se muestra en todo su esplendor en la capital española desde el año 1972.
Sería entonces cuando, piedra a piedra, fue traído el conjunto del Templo a Madrid, después de ser cedido cuatro años antes a la ciudad, por contribuir al rescate de algunos templos del valle de Nubia que iban a ser anegados por las aguas de la presa de Asuán.
Único templo egipcio que puede visitarse en España
Ese es uno de los principales atractivos del Templo de Debod de Madrid. Vivir desde dentro parte de esa cultura milenaria a través de meras piedras. Sin embargo, el emplazamiento, a prácticamente unos minutos de la Plaza de España; la fuente que lo rodea y las maravillosas vistas que pueden disfrutarse desde allí, lo hacen un lugar único.
No en vano, está considerada como una de las obras maestras de la ingeniería moderna. Además de todo esto, gana atractivo si sabemos que, hace cuarenta años fue trasladado a pedazos, desde su ubicación original al puerto de Alejandría.
Vistas magníficas
Si algo tiene magia es la cantidad de tejados que inundan la parte vieja de Madrid, el llamado casco antiguo. Una zona repleta de callejuelas y recovecos en donde tienes la sensación que el tiempo se detiene.
Es por eso que el Templo de Debod se encuentra dentro de todas las guías que mencionan lugares con encanto en la Comunidad de Madrid. Y es que, ver un atardecer sobre la Catedral de la Almudena, el Palacio Real o la zona de Casa de Campo, mientras se da un agradable paseo con la familia o los animales de compañía. Además, podemos completar la visita, degustando gastronomía de autor en alguno de los restaurantes de los alrededores.
Con todo esto, ¿quién puede resistirse a visitarlo? Si están pensando pasar una agradable tarde en el Templo de Debod y aprovechar a verlo por dentro, pueden hacerlo de martes a viernes de 10 a 14 y de 18 a 20.