Al sur de la provincia de Navarra se encuentra Bardenas Reales, un sorprendente paraje semidesértico de 41.845 hectáreas de extensión. Para visitar el Parque Natural de las Bardenas Reales, puedes acceder desde el pueblo de Arguedas, en cuya zona entrada verás la inscripción toros bravos.
Transitando por la angosta carretera, podrás comenzar a apreciar las formaciones características del terreno, comunes en este tipo de parajes, originadas por la acción del agua y el viento sobre el suelo.
Tras recorrer algunos kilómetros, arribarás al centro de interpretación del parque, donde puedes informarte acerca de los lugares de mayor interés que puedes visitar, así como por las rutas en bici o a pie que puedes realizar por este lugar para conocer lo más característico de la zona.
El índice de lluvias de las Bardenas Reales varía entre 400 y 500 mm de precipitaciones al año, concentrándose en su mayoría durante el otoño y la primavera. Lo curioso e impensado de este parque natural es que sus suelos resultan ideales para la agricultura.
La fuerte erosión producida por el agua, sumada a las torrenciales precipitaciones, da lugar a los barrancos que conforman una especie de red laberíntica que se extiende por toda la zona de las Bardenas, fundamentalmente en la Bardena Blanca. La Blanca se halla rodeada por los cabezos y planas, siendo los más trascendentes los cabezos de Cortinas, Pisquerra, El Rallón y Castildetierra. Mientras que de las planas sobresalen las de la Ralla y Alfarillo.
El parque es dueño de una gran belleza paisajítica, la cual queda evidenciada sobre todo en Castildetierra, un auténtico monumento natural, de especial interés pues sirve de modelo para explicar el singular proceso de erosión que existe en Bardenas. Los materiales erosionados se depositan a los pies de los cabezos originando suaves laderas de acumulación.
No dejes de conocer las Bardenas Reales, sin dudas quedarás impactado con tu visita.
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