En esta oportunidad tomaremos una ruta que nos permitirá bordear el territorio natural de La Mancha y que nos llevará por localidades de gran interés histórico.
En esta ruta por las vastas llanuras de La Mancha, partiremos desde Tarancón para allegarnos hasta Horcajo de Santiago, pasando por el principal enclave arqueológico de toda la provincia: el poblado romano de Segóbriga.
Tarancón, es una población que ha sabido conservar casi intacto su patrimonio monumental, un verdadero legado de su gran historia.
En la parte alta, se encuentra el popular barrio del Castillejo, donde se ubica la Parroquia de la Asunción, una construcción de estilo gótico que sobresale por su retablo plateresco. También, son de especial interés el Convento de Franciscanos así como numerosas casas señoriales que se disponen dispersas por el núcleo urbano, como por ejemplo el Palacio de los Parada, la Casa Leganesa y el Palacio de los Duques de Riansares, entre otros.
Tarancón, debido a su situación geográfica, que conecta Madrid con el levante español, es un buen punto de partida para vislumbrar los grandes atractivos que nos depara la Mancha conquense.
De este modo, pasaremos luego por Uclés, una pequeña población que en el pasado tuvo una enorme relevancia histórica, pues contó con un destacado castillo que se localizaba en lo alto del cerro, del que hoy sólo se conservan la torre Albarana, dos torreones y un tramo de muralla.
El ayuntamiento así como las casas que circunscriben la Plaza Mayor, también son atractivos que valen la pena apreciar. De todos modos, el monumento emblemático de la localidad es el Monasterio de la Orden de Santiago, construido entre los siglos XVI y XVII y que posee una sola nave con capillas laterales, dominando el paisaje desde la cima de la colina. Lo más destacable de este lugar son las dos fachadas, el artesonado del refectorio y la monumental escalinata que comunica las dos plantas del claustro.
La etapa siguiente de nuestra ruta nos conduce a la localidad de Saelices, muy popular por conservar los restos arqueológicos de Segóbriga. Se trata de un yacimiento ibero-romano en el que se ha podido recuperar el trazado urbano, aparte del teatro, una gran necrópolis, el anfiteatro y las termas.
Cerca del yacimiento hay un museo donde son exhibidas algunas de las piezas que fueron halladas en la excavación.
Continuando la travesía hacia el sur haremos una parada en la localidad de Villamayor de Santiago, muy ligada a la Orden de Santiago. Es una villa de origen medieval, en cuyo centro histórico es posible contemplar diversos edificios señoriales y palacios, la mayoría construidos por los comendadores de la Orden, que aquí residieron.
En torno a la Plaza Mayor está la Iglesia de la Asunción, originaria del siglo XVI. También, es digno de visitar la Ermita de Magaceda, donde se rinde culto a la patrona de la ciudad.
Por último, realizaremos un alto en Horcajo de Santiago, una localidad que es conocida por su festividad del Vítor, en honor de la Inmaculada, la cual tiene lugar cada 7 y 8 de diciembre, y en cuyo acto central se realiza una gran procesión que recorre las cuatro ermitas del pueblo durante 24 horas de manera ininterrumpida.
Horcajo dispone de monumentos excepcionales, como es el caso de la Casa de la Cadena, además de plazas de lo más tradicionales, como la Plaza de la Tercia o la Plaza de la Barbacana.
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