Zafarraya es un pueblo granadino que está situado en el “Boquete de Zafarraya”, un paso de montaña natural que une la Axarquía de Málaga con la sierra de Alhama y que por sus características es considerado uno de los más interesantes accidentes geográficos de la zona. Tras pasar este camino natural y la población de Ventas de Zafarraya, hallamos los Llanos de Zafarraya, sitio en el que se ubica esta bella localidad de veranos frescos e inviernos suaves.
Uno de los principales hallazgos que se han realizado en este municipio es el de los restos del hombre de Zafarraya, de unos 30.000 años de antigüedad, que conforman un importante testimonio acerca del Neandertal.
Estas tierras fueron habitadas también por fenicios y romanos, tal como lo demuestran los diversos yacimientos arqueológicos que se han encontrado, que son básicamente calzadas y algunos objetos de aquella época.
También, pueden apreciarse los restos que se conservan de algunas torres de comunicación, que en el pasado conectaban la costa con el interior de la península.
Vale destacar que la mayor parte de esta villa resultó destruida por el terremoto que sacudió a la región en el año 1884. Luego de su reconstrucción, el municipio se constituye de forma independiente.
Al pasear por el casco urbano se observan a simple vista algunos de sus monumentos más destacadas, como es el caso de la Ermita de Nuestro Señor de las Tres Marías, que atesora en su interior una imagen legendaria del un rostro de Jesús dibujado en un cristal; y la Iglesia de la Inmaculada Concepción, que tras ser devastada por el sismo fue reconstruida casi por completo, de modo que sólo conserva unos pocos vestigios de la estructura original.
Además de un interesante patrimonio histórico, Zafarraya cuenta con valiosos parajes naturales, como El Refugio, El Boquete y las Parideras, donde se puede practicar senderismo. En el caso de El Boquete, hay disponible una ruta para recorrer en bicicleta de montaña.
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