A quienes gustan de las playas naturales y vírgenes, entonces, Mazagón es lo que estaban buscando. Más allá de ser un lugar natural en una costa de ensueño, posee además en sus cercanías diversos pueblos y ciudades de singular belleza e historia. La ciudad es pequeña, sin concentraciones de edificios.
Mazagón es una ciudad costera de la provincia de Huelva, que se alza en el entorno del Parque Nacional de Doñana y que se halla rodeado de varias zonas protegidas. Se trata de un sitio ideal para pasar unos días junto al mar, a puro relax y disfrutando de la playa, tomando sol, dando paseos a pie o en bicicleta.
Esta población se ha transformado en un núcleo turístico importante por su maravillosa playa de arena fina y dorada.
Las playas de Mazagón se caracterizan por su enorme belleza y calidad, bellos acantilados y pinares que las circundan completan la postal.
El carácter agreste de la zona costera, que se extiende desde el arroyo Julianejo hasta la playa de Matalascañas, representa algunos de los motivos por las que la Playa del Parador de Mazagón acostumbra recibir cada año una Bandera Azul Comunitaria.
Al oeste de Mazagón, se encuentra la Laguna de las Madres, un estupendo humedal que supera las 100 hectáreas de superficie y que posee una rica flora y fauna para admirar.
Si deseas incluir un poco de turismo cultural en tu viaje, no desaproveches la oportunidad de conocer los llamados “Lugares Colombinos”, que no son otros más que los pueblos que estuvieron íntimamente relacionados con el viaje que llevó a Cristobal Colón en el descubrimiento América. Palos de la Frontera, Moguer y La Rábida, son algunos de esos pueblos. Al mismo tiempo, es recomendable visitar Huelva capital, ciudad que sorprende por sus marcados rasgos británicos, que quedan de manifiesto en lugares como la Casa Colón, el Barrio Inglés de Reina Victoria y el Muelle del Mineral, entre otros.