Llucmajor es una bella ciudad situada entre el macizo de Randa y la zona de S’Arenal, en las Islas Baleares. Su rico patrimonio artístico e histórico, hacen de Llucmajor un sitio perfecto para descubrir.
Dicho patrimonio se ve ejemplificado en la enorme cantidad de restos prehistóricos que alberga la ciudad, sobre todo los de Capocorb Vell, un poblado amurallado que se halla en gran estado de conservación, declarado Monumento Histórico-Artístico.
Los restos de poblamientos amurallados de mayor antigüedad, son de alrededor del año 2.500 a.C, habiéndose encontrado recintos de gruesos muros de piedra, que disponen de torres en las esquinas. Tales fortificaciones se extendieron por absolutamente todas las islas del archipiélago.
También, vale la pena visitar las Habitaciones Prehistóricas de Sa Torre. Poseen forma de herradura y se cree que servían de osera. Originalmente, conformaron poblados primitivos.
Por otra parte, es importante señalar que en numerosas poblaciones de las Islas Baleares es común hallar las “creus” o cruces de término, pertenecientes a épocas y estilos disímiles, que empezaron a construirse entre fines del siglo XV hasta bien entrado el siglo XVI. Las «creus» cumplían, además de fines religiosos, con la función de delimitar el terreno, ya sea de caminos como de propiedades o poblaciones.
Por si esto fuera poco, en Llucmajor es posible encontrar un extenso número de cavernas, como la Cueva de Son Mendivil de Dalt, la de Son Cardell y la de Son Tòrra, entre otras. Estas cuevas artificiales constituyen el monumento más antiguo que se puede apreciar en las islas. Tienen entre cinco y diez metros de ancho y alrededor de dos metros de alto. En ellas es factible contemplar elementos de decoración, sepulcros megalíticos, navetas, cuevas de enterramiento y talayotes.
Mientras tanto, dentro del casco urbano, se destacan la iglesia de Sant Miquel, de estilo neoclásico, y el convento de Sant Bonaventura, originaria del siglo XVIII.
Como habrá podido observar, Llucmajor es el lugar perfecto para transportarse y disfrutar del pasado de las islas, ofreciéndole un itinerario único, imposible de obviar.
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