La ciudad gallega de Carballo, situada al noroeste de A Coruña, está emplazada entre Finisterre y el Golfo Ártabro, más precisamente en la comarca de Terra de Bergantiños. En los alrededores se hallan las tierras altas de Santa Comba y el valle del río Anllóns. En Carballo es posible apreciar una serie de restos medievales e iglesias barrocas, que representan puntos de gran interés turístico. De la presencia de las culturas galas y celtas es posible descubrir los restos de, por ejemplo, la Pedra da Serpe, un especie de altar de culto pagano.
Asimismo, este destino cuenta con interesantes iglesias y pazos, datados en los siglos XVI y XVII, de estilo barroco. Tal es el caso de la Iglesia de Santa María de Rus, un templo con planta de cruz latina que sobresale por su retablo de plata de la época renacentista. También, puede visitarse el pazo de Vilardefrancos o el de Aspallas, este último es una construcción de granito de estilo barroco y que posee dos plantas.
El Lagoa e Areal de Baldaio es un increíble humedal que posee endemismos botánicos como la Silene littorea, y la Iberis procumbes, por mencionar algunos. En esta importante zona natural, en la que abundan las aves, se hallan también una extensa playa de fina arena, una zona de marismas y una laguna litoral con cuantiosos canales.