Si está buscando un buen lugar para practicar deportes y, a la vez, disfrutar del turismo rural, entonces Benaoján es el mejor destino para ello. Su entorno natural ofrece rincones propicios para realizar senderismo, escalada y demás actividades, que le permitirán estar en contacto con la naturaleza.
También, Benaoján es un sitio de gran riqueza histórica. Precisamente, su término municipal es hacedor de un atractivo e interesante patrimonio, tanto natural como histórico, destacándose sobre todo lugares como el Parque Natural de Grazalema, además de la Cueva del Gato y la Cueva de la Pileta.
Próxima a la estación del ferrocarril de la población se halla la Cueva del Gato, un paraje que despierta la atención de geólogos, arqueólogos y espeleólogos por igual, puesto que el sistema espeleológico Hundidero-Gato constituye uno de los de mayor complejidad de toda Andalucía. Esta galería, que se alza al lado de un río subterráneo, se caracteriza por su enorme belleza.
Por su parte, la Cueva de la Pileta, ubicada a pocos kilómetros del casco urbano, es uno de los principales ejemplos de arte rupestre de la época prehistórica del territorio andaluz, razón por la cual le ha merecido ser declarada Monumento Nacional. En algunas de sus salas, es posible apreciar la presencia de numerosas estalactitas y estalagmitas.
En el casco urbano, de aspecto tradicional, se localizan sus construcciones más importantes, como es el caso de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, datada en el siglo XVII. Otra gran muestra de la arquitectura típica del lugar es la Torre del Moro, la cual da cuenta del pasado árabe de este destino.
Entre sus principales festividades se encuentra la Verbena del Tren, mediante la cual se recuerda el arribo del ferrocarril a Benaoján. Dicho festejo tiene lugar los últimos tres días de julio o comienzos del mes de agosto.
Imagen:
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