A orillas del río Duero se localiza San Esteban de Gormaz, un pueblo verdaderamente pintoresco que forma parte de la provincia de Soria. La villa cuenta con el honor de haber sido merecedora del máximo galardón que en asunto de turismo se entrega en Castilla y León: el «Premio C», el cual exalta el patrimonio del municipio, no sólo artístico y monumental sino también histórico y cultural.
Por su ubicación, San Esteban de Gormaz goza de un clima suave, que se caracteriza por sus veranos calurosos y extensos e inviernos templados.
Al transitar por sus calles es posible apreciar los restos de la cultura romana tanto en muros como en construcciones religiosas, además de diferentes construcciones de estilo medieval.
Una de las construcciones más destacadas es la Iglesia de San Miguel, una edificación del siglo XI que es considerada como la primera porticada de la provincia. Otros templos de envergadura son la Iglesia de Nuestra Señora del Rivero, que posee una nave con presbiterio y un ábside; la Iglesia de San Martín, en cuyos comienzos fue un monasterio de religiosos; y la Iglesia de San Esteban, la cual conserva un retablo del siglo XVII entre sus tesoros.
Por otro lado, bien vale la pena efectuar una visita al Ecomuseo Molino de los Ojos, el cual funciona en un antiguo molino rehabilitado que consta de cuatro plantas. Aquí mismo, se llevan a cabo además programas de educación medioambiental.
De la arquitectura civil sobresale el Castillo de San Esteban de Gormaz, una fortaleza medieval que sirvió en sus orígenes para defender el paso del río Duero, en ocasiones para los musulmanes y en otras para los cristianos. Del castillo, que está ubicado en la cima de un cerro, solo se conserva un paredón de su recinto en cuyo interior es posible apreciar restos de estancias, aljibes y silos.
El Arco de entrada de San Esteban da cuenta del pasado romano de la villa. Se trata de un monumento que da acceso a la Plaza Mayor y que forma parte del Conjunto Histórico-Artístico del municipio.
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