Oscos-Eo, la franja más occidental de Asturias, sorprende por sus bosques, valles y pueblos que conservan mucho de la arquitectura tradicional.
Empezamos la ruta en San Martín de Oscos, que cuenta con grandes atractivos como el Palacio de los Guzmán y la Casona de los Prida.
Villanueva de Oscos es una localidad que se alza en torno al monasterio medieval de Santa Marina, el cual ha sido declarado Monumento Histórico Artístico.
Mientras que en Ferreirela, pueblo ubicado a orillas del Río Agüera, podemos visitar las casas natales de Antonio Raimundo Ibáñez, hoy convertida en museo, y de J. Antonio Fernández Lombardero, un famoso relojero e inventor de la región.
Luego, vale la pena hacer una parada en Mazonovo, donde podremos conocer la tradición artesana del hierro propia de estas tierras así como acercarnos hasta su museo etnográfico.
Otro de los sitios de gran interés es Taramundi, donde está el Museo de los Molinos de Mazonovo, un conjunto etnográfico recuperado en el que se exponen antiguos utensilios e ingenios, así como la Casa del Agua de Bres, donde se da a conocer la relación existente entre las diferentes culturas y la dinámica del agua en el devenir de la historia.
Rumbo al sur de Taramundi, visitamos Os Teixois, un auténtico museo en el que son conservadas construcciones de mampostería de pizarra. Este conjunto etnográfico posee una pequeña central eléctrica de inicios del siglo XX.
El paseo por las proximidades de Taramundi puede completarse con la aldea de Aguillón, que también dispone de un importante patrimonio etnográfico.
Continuando con nuestro periplo arribamos a Vegadeo, cuyo principal atractivo es el Mazo de Meredo, una verdadera joya etnográfica que era utilizada para laminar el hierro mediante procesos rudimentarios, actualmente recuperado con su molino de cereal y sector de baños. Desde Vegadeo es posible acceder a la localidad de Mourela, que sobresale por el Castro de Croas, y El Llano, capital del concejo de San Tirso de Abres, donde se destacan lugares como la Iglesia de San Salvador y la Capilla de San Juan.
Prosiguiendo con nuestra ruta por los alrededores de Castropol accedemos a Barres, popular por sus casonas solariegas, y a Figueras, puerto pesquero por demás pintoresco. Vale señalar que Barres y Figueras, se encuentran comunicadas por medio de la red local con las playas de Arnao y Peñarronda.
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