Al norte de la isla de Santa Cruz de Tenerife, más precisamente en la comarca del valle de la Orotava, en las Islas Canarias, se encuentra la ciudad de Realejos, un lugar de grandes atractivos y con un clima primaveral que hace más amena su visita.
Dispone de importantes yacimientos arqueológicos, en donde se encuentran vestigios de la comunidad guanche, en la cueva sepulcral de El Guindaste o en el poblado de Gordejuela.
La construcción más significativa del municipio es la iglesia de Santiago Apóstol, fundada en 1496. El templo, con sus magníficos retablos, ha sido declarado Monumento Histórico Nacional. Otra iglesia importante es la de Nuestra Señora de la Concepción, parcialmente derribada en el siglo XVII y que también se caracteriza por sus importantes retablos.
También, vale la pena realizar una visita a la Iglesia del Carmen, erigida sobre la Plaza de San Agustín, la cual sobresale por su fachada con pórtico de cantería, de estilo barroco, obra de Diego Miranda.
El Parque Museo El Castillo, dedicado a la historia de Canarias, cuenta con cuadros, esculturas, tapices, maquetas y relieves que son un claro ejemplo de la historia pasada y reciente de las islas.
La Hacienda de los Príncipes, perteneciente a Fernández de Lugo, constituyó el puntapié inicial para el empuje económico de esta zona de la isla, y que dio lugar a la repartición de tierras y solares en los que vive una incipiente población foránea, que se ocupaba de las actividades agrícolas, y que iría conformando de manera progresiva el núcleo disgregado del Realejo Bajo.
Continuando con el paseo, se recomienda dirigirse hasta la Casa Natal de José de Viera y Clavijo, una edificación de fines del siglo XVII que dispone de una planta rectangular con una superficie aproximada de 567 metros cuadrados, con cubiertas de teja árabe a cuatro aguas.
Con respecto a los parajes naturales, encontramos el Barranco de Ruiz, un Sitio de Interés Científico, ubicado a su vez dentro del Paisaje Protegido de Los Campeches, Tigaiga y Ruiz. Aquí se localizan las zonas más escarpadas, con laderas que alcanzan casi la verticalidad.
En cuanto a los arenales de Realejos, es posible mencionar la Playa los Roques, que se caracteriza por ser muy rocosa y presentar fuerte oleaje, lo cual la convierte en poco apropiada para el baño. Para los que gustan de la práctica de nudismo está La Fajana, una playa rodeada de rocas que sobresalen del agua, que configuran un paisaje agradable, y la Rambla de Castro, de difícil acceso. En tanto que El Socorro, es la playa más elegida por los bañistas.
Los Campeches, Tigaiga y Ruiz es un lugar que abarca los Barrancos de Ruiz y de Moro, además del Sitio de Interés Científico del Barranco de Ruiz. Es una zona muy accidentada, con depósitos alojados en los barrancos producidos por la erosión y las actividades volcánicas.
Un paisaje conmovedor es el que ofrece la Montaña de los Frailes, ubicada en pleno Valle de La Orotava. Se trata de un cono volcánico que se erige junto a la Montaña de la Vera y la de Las Arenas, con ríos de lava que llegan hasta la costa.
Los atractivos con los que cuenta Realejos son numerosos, los cuales configuran su patrimonio monumental y su belleza paisajística, a la vez que ofrecen un itinerario fascinante para el visitante.