La localidad cántabra de Liérganes, ubicada a orillas del río Miera, se asienta debajo de unas suaves elevaciones que se las conoce como ‘las tetas de Líerganes’. La gran cantidad de obras arquitectónicas que alberga, le ha valido que su conjunto urbano sea declarado de interés histórico y artístico.
La ciudad está dividida en pequeños barrios, los cuales conservan numerosos elementos arquitectónicos de gran interés. Por ejemplo, en el barrio de Rubalcaba, que se alza en dirección al puerto de Lunada, puede apreciarse la casa solariega que perteneció a las familias Miera y Rubalcaba, que exhibe su escudo de armas original. Cerca de allí se encuentra el puente, construido en el siglo XVII, que comunica ambas orillas del Miera.
Mientras que en el distrito de la Rañada puede observarse la Casa Consistorial, el Palacio de Cuesta Mercadillo y la fortaleza de la Cárcava.
Por su parte, el barrio del Mercadillo, donde antiguamente estuvo la fábrica de Artillería, conserva su trazado medieval. Por aquí se halla el puente de Liérganes, datato a fines del siglo XVI, que es considerado todo un símbolo de la región. Al pasear por esta zona se pueden contemplar numerosas casonas originarias de diferentes épocas, entre las que se destacan la casa de Cuesta Mercadillo y la Casa de Setién, entre otras.
También, es interesante visitar el barrio de la Iglesia, cuyo principal tesoro es la iglesia parroquial, y el barrio de los Prados, cuyos principales atractivos son la Casa del Ángel y la ermita de San Juan Bautista.
Además, es imposible irse sin antes hacer una visita al Balneario, edificio de estilo montañés que se encuentra en el caso urbano de la ciudad.
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