Jaca, la capital de la comarca de la Jacetania, es una ciudad de gran historia e importantes atractivos turísticos.
Uno de sus principales puntos de interés es, sin dudas, la Catedral, un templo de origen románico, en cuyo interior alberga el Museo Diocesano, al que algunos expertos no han dudado en calificar como “La Capilla Sixtina de la pintura románica”.
En torno a su arteria principal, la Calle Mayor, se concentran algunos de los edificios más representativos de la ciudad, como es el caso de la Casa Consistorial, un edificio del siglo XVl que dispone de fachada plateresca y patio renacentista.
La plaza del Marqués de la Cadena y la Torre del Reloj, constituyen la visita obligada. La torre es un edificio de estilo gótico civil, que fue erigido a mediados del siglo XV y que también se la conoce como Torre de la Cárcel.
La construcción más emblemática de Jaca es la Ciudadela, un edificio perteneciente al siglo XVl que presenta planta poligonal en forma de pentágono y de construcción semienterrada en un foso, en consonancia con su carácter defensivo. En su interior, se halla el Museo de Miniaturas Militares, que dispone de una colección de 35.000 miniaturas de plomo, de gran realismo.
También, puede apreciarse el Fuerte del Rapitán, construido a fines del siglo XlX en uno de los cerros que circunscriben la localidad. Desde aquí, es posible contemplar maravillas panorámicas hacia el sur.
Otro de los atractivos de Jaca son, por cierto, sus zonas verdes, por las que es posible dar agradables paseos. El Paseo de la Constitución, que conecta con el Paseo de la Cantera, ofreciendo estupendas vistas sobre el río Aragón, es el mas antiguo de todos. A cuyo término, se encuentra el Puente Medieval de San Miguel. No obstante, el principal espacio verde de Jaca es el Monte Oroel, de 1.770 m. de altitud, que constituye un verdadero símbolo de la ciudad.
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