Junto al bosque de Irati y al norte del Valle de Salazar, se halla Ochagavía, uno de los pueblos más tradicionales del Pirineo Navarro. La estampa de su puente medieval y sus calles empedradas caracterizan este lugar.
Ochagavía se encuentra rodeada de bosques milenarios, ríos de aguas límpidas y elevadas cumbres, convirtiendo a la población en un lugar privilegiado para disfrutar de la naturaleza.
A tan sólo 24 km del lugar, en un terreno escarpado y abrupto, está la Selva de Irati, una de las áreas boscosas de mayor importancia de la Península Ibérica. Al tiempo que constituye una de las manchas de hayedo-abetal mejor conservadas y de más extensión del continente europeo. Este paraje, por su red de senderos, es ideal para recorrerlo a pie.
Otro de los protagonistas del entorno natural de Ochagavía es el Pico de Orhi (2.021 metros), uno de los picos más altos del Pirineo Navarro, y una de las delicias de quienes gustan de practicar montañismo, que emerge por sobre la Selva de Irati, con formas bien definidas. Un paseo de aproximadamente una hora nos conducirá a la cima, donde es posible apreciar estupendas vistas.
Todos los años, en agosto, puede visitarse, bajo la supervisión de guías expertos, el Santuario de Nuestra Señora de Muskilda, donde podremos conocer los pormenores de la historia de la basílica y las construcciones aledañas.
Además, en Ochagavía hay una red de senderos balizados, ideales para pasear y descubrir sus secretos.