La Villa de Calanda, situada al norte de la provincia de Teruel, posee en su término municipal un relieve suave, en el que predominan los valles y llanuras. En este territorio predominan los olivares además de las huertas dedicadas al cultivo del melocotón.
La población se encuentra surcada de numerosos caminos que resultan perfectos para practicar senderismo, como es el caso de las riberas del Guadalopillo, la senda de las aldeas, la subida de la Clocha y el Tolocha, y el que conduce al Convento del Desierto. Para apreciar la arquitectura típica del lugar podemos comenzar por visitar el Templo del Pilar, de especial interés, o la Iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza, una construcción de estilo neoclásico que consta de tres naves.
En la Plaza de España, nos topamos con la Casa Buñuel, un edificio de grandes dimensiones que pertenece a la familia Buñuel y en la que en diversas ocasiones se instaló el cineasta calandino Luis Buñuel, en su paso por su pueblo natal.
Otra de sus atracciones es la Nevera, una inmensa estancia, considerada una de las más grandes de toda España, que fue usada en el pasado para la conservación de alimentos o bebidas.
En el sendero del Calvario, el cual posee alrededor de un kilómetro y es un tanto zigzagueante, se ubican dos grandes capillas. Absolutamente todos los Vía-Crucis se llevan a cabo en este monte, pudiendo destacar el de la noche del Jueves Santo en la que el monte es iluminado con cientos de antorchas.
Imagen: