Tarragona, situada al sur de Cataluña, España, es una hermosa ciudad bañada por las aguas del Mediterráneo. Fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, gracias a su patrimonio artístico y arquitectónico, que es un increíble legado de sus más de 2.000 años de historia.
La ciudad cuenta con hermosas playas, de aguas cristalinas, que se disponen en sus 15 kilómetros de costa. Por su arena fina y dorada, esta zona recibe el nombre de Costa Dorada. Aquí, encontrará áreas apropiadas para la práctica de deportes náuticos, como el windsurf, vela, esquí acuático y submarinismo.
Tarragona, encandila a quienes la visitan por su tradicional conjunto arqueológico romano, que se compone de numerosos monumentos, como el Anfiteatro Romano, el Puente del diablo, el Arco de Bará, el Circo Romano, el Foro de la colonia, el Teatro Romano, y las Villas Romanas de Centcelles y de Els Munts, entre otros.
Próximo al Museo Arqueológico de Tarragona se sitúa la necrópolis paleocristiana, un importante yacimiento en el que se conservan algo más de 2.000 tumbas, así como esculturas, estatuas de mármol y ajuares.
Por su parte, el Museo Nacional Arqueológico de Tarragona, construido en el siglo XIX, reviste de gran interés. Famoso por ser el más antiguo de Cataluña, en su recinto se exponen restos de esculturas, cerámicas, arquitectura, monedas y demás objetos, que dan cuenta de la importancia histórica y monumental de la ciudad romana de Tarraco.
No puede dejar de ver a la Torre de los Escipiones, un magnífico monumento funerario que se emplaza en los alrededores de la Vía Augusta. Construida enteramente con sillares de piedra, consta de tres cuerpos, ornamentados con figuras en alto relieve.
En la parte alta de la urbe se sitúa otro de sus principales atractivos turísticos: el casco antiguo, que está rodeado por los restos de la antigua muralla romana, de la cual se conservan algunos tramos y tres torres, que recibe el nombre de Paseo Arqueológico. En esta misma zona se ubica la Plaza del Pallol, sitio en el que se preservan restos arquitectónicos del Foro Romano, que datan del siglo I d. C.
Otros lugares que valen la pena recorrer son el Mercado central, edificio modernista del siglo XIX, el Balcón del Mediterráneo, mirador situado en la Rambla Nova que permite apreciar la panorámica de la ciudad, y la Catedral, un encantador templo cristiano de estilo arquitectónico románico y gótico.
Por lo tanto, si está pensando en tomarse unas merecidas vacaciones, Tarragona es el destino que usted está buscando. ¿Ya lo pensó?
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