Monumentos más importantes de Pastrana

Pastrana es un municipio localizado en la provincia de Guadalajara, que fue reconstruido por el cónsul Paterno Paterniano, de quien tomó su nombre, tras haber resultado destruido por obra del romano Tito Sempronio Graco.
Sus monumentos más importantes datan del siglo XVI, época de mayor esplendor de Pastrana, lo que le ha valido ser declarado conjunto Histórico Artístico.
Una de las visitas obligadas es el Palacio de los Duques o Palacio Ducal, una fortaleza de estilo renacentista que fue construida a mediados del siglo XVI, aunque nunca fue finalizada del todo, por iniciativa de doña Ana de Mendoza y de la Cerda, princesa de Éboli. Son de destacar su fachada con torreones así como su portada plateresca, rodeada por columnas corintias, y que lleva el escudo de los propietarios. En el interior dispone de salones de bonitos artesonados de madera tallada. Aquí fue donde, durante once años, debió permanecer recluida la princesa de Éboli, quien sólo tenía permitido ver el exterior una hora al día por un ventanal enrejado, de ahí que la plaza en la que está ubicada el palacio es conocida como Plaza de la Hora.
Pero si de edificios importantes hablamos, no podemos dejar de mencionar a la Colegiata e Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, construida sobre una antigua iglesia, de la que se conservan algunas partes como la torre y la portada sur. El resto del conjunto, en su mayoría renacentista, fue erigido entre los años 1625 y 1639.  El edificio consta de tres naves, y contiene un panteón debajo del presbiterio.
Hoy en día, funciona un museo donde antiguamente se encontraba la sala capitular.
También, puede visitarse el Convento de San Francisco, datado en el siglo XVI, que está situado en la Plaza del Deán, junto a la ermita de Santa Ana. La iglesia, de estilo barroco, ha sido levantada sobre otra anterior.
El Convento de San José, fundado en 1569 por la princesa de Éboli conjuntamente con Santa Teresa, posee una iglesia renacentista, con bóvedas de cañón que cubren tres tramos.
Otro de los monumentos religiosos es el Convento del Carmen, del siglo XVII, en cuyo interior acoge un museo de historia natural.
Vale la pena dar un paseo por la Plaza de los Cuatro Caños, donde antes se ubicaba el mercado. En el centro de la misma se alza una fuente por demás pintoresca.

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