Alcalá de Xivert es un municipio situado al nordeste de la provincia de Castellón, más precisamente en la comarca del Baix Maestrat, que se destaca por sus numerosos monumentos.
El principal monumento de esta población es, sin dudas, el conjunto arquitectónico San Juan Bautista, que está conformado por la Iglesia, el Museo Parroquial y la Torre de Campanario. El templo posee planta de cruz latina, una nave central y dos laterales. Pinturas en las bóvedas y yeserías barrocas le dan un toque inigualable a la decoración.
Cerca de allí se erige otro de los ejemplos de la arquitectura religiosa local: la Capilla de la Virgen de los Desamparados. Se trata de un edificio de una sola nave, cuyos elementos ornamentales crean un ambiente típico de la zona valenciana. Aquí, el segundo domingo de mayo se lleva a cabo la fiesta de Nuestra Señora de los Desamparados, patrona del lugar.
Frente a esta capilla, sobre la antigua calle de la Corte, se sitúa la Casa de Cultura, una construcción renacentista que durante siglos fue la Casa Capitular. Actualmente, se realizan aquí sendas actividades culturales.
Ingresando por la calle San Fernando, hallamos a la la Plaza del Mercado, llamada así porque en el pasado era concurrida por mercaderes para comercializar todo tipo de productos.
También, en esta localidad vale la pena hacer algunas de las rutas que hay disponibles, como es el caso de la Ruta de los Pozos, los cuales abundan aquí debido a que antiguamente el agua escaseaba. Su atractivo cultural, las hace muy visitadas.
Otra alternativa es emprender la Ruta de les Capelletes, puesto que en esta localidad si hay algo que abundan, además de los pozos, son las pequeñas capillas, en cuyo interior se conserva la imagende algún santo una virgen.
En la zona aledaña al pueblo se encuentra el Prigó del Rei, un monolito de unos 4,30 metros de altura.
Pero no podemos irnos de Alcalá de Xivert sin hacer una visita al castillo, una fortaleza de origen musulmán que data de finales del siglo XI, el cual abarca unos 8.000 metros cuadrados. Este conjunto arquitectónico está dividido en tres zonas, a saber: la alcazaba, que era la sede político militar, el albacar, lugar amurallado en el que se refugiaba la población, y la aljama o poblado, también amurallado.
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