En esta oportunidad recomendamos una ruta que discurre entre las ciudades de Cáceres, Santa Marta de Magasca y Trujillo. En la zona sur del Río Tajo hay una extensa penillanura que es surcada por las aguas de los Ríos Almonte y Tamuja, dando lugar a un paisaje ligeramente alomado que es destinado sobre todo para el cultivo de cereales de secano y para el aprovechamiento ganadero de los pastizales.
Se puede acceder fácilmente tomando la Autovía A-58, que comunica Trujillo con Cáceres. Aunque también se puede establecer como punto de partida al Parque Nacional de Monfragüe, para lo cual se deben seguir carreteras menos transitadas y de enorme belleza paisajística.
Tomamos la CC-99, en la salida de la Autovía A-58, rumbo a Santa Marta de Magasca. Al llegar a este pueblo, debemos tomar la carretera que lo rodea para adentrarnos, de ese modo, en una zona de dehesa. A escasos 8 km de la mencionada localidad, hay un cruce donde podemos elegir ir hacia Monroy o a Trujillo. Si nos decantamos por la primera opción, tendremos la posibilidad de apreciar los magníficos riveros del Río Almonte, sitio al que se llega tras pasar por unas zonas de pastizales y dehesas. En cambio, si preferimos ir hacia Trujillo, nada mejor que recorrer su casco histórico, donde se encuentra la Plaza Mayor, el Palacio de Luís Chaves, el Conventual de San Francisco y el Parador de Turismo; y dedicarnos a la observación de aves.
Es preciso señalar que la ruta se extiende por una de las áreas de mayor valor ornitológico de la región, que comprende Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes, Magasca, Riveros del Almonte y Trujillo. Durante todo el recorrido, nos será posible observar diferentes especies de aves en los hábitats más representativos de la comarca. En torno a los riveros es donde se evidencia un marcado contraste paisajístico, que abarca terrenos llanos y cauces fluviales.
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