La región de Toscana, situada en el centro de Italia, cuenta con una riqueza arquitectónica y pictórica sumamente relevante, tal es así que seis de sus localidades han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad: el casco histórico de Florencia, Siena, la Plaza de la Catedral de Pisa, la zona central de San Gimgnano y de Pienza, además del Valle de Orcia.
Al mismo tiempo, posee 120 reservas naturales y múltiples lugares de interés para visitar como Florencia, Pisa, Lucca, Cortona, Maremma, Crete Senesi y Siena.
Visitar Toscana es sinónimo de relajación y confort, gracias a su impactante naturaleza, resulta ideal para hacer turismo rural contemplando sus bellos paisajes, muy lejos del trajín de las grandes ciudades, hospedándose en encantadoras campiñas, preferentemente durante la primavera.
Florencia, la capital toscana, representa el paseo obligado ya que es considerada la meca del arte mundial., por cobijar el Duomo de Santa Maria del Fiore, el Ponte Vecchio sobre el río Arno, La Piazza della Signoria, El palacio Vecchio y la Piazza della Repubblica.
Otra de las escapadas recomendadas es Pisa, cuyas playas situadas sobre la costa mediterránea le confieren un aspecto inigualable. En las cercanías, hallará Siena, dotada de inmenso atractivo.
San Gemignano es otro de los tesoros de este lugar, que por su infraestructura es reconocida como la ciudad amurallada.
Rapolano Terme, un pequeño pueblo al sur de Siena, es una opción más que tentadora para pasar el día incursionando por el casco antiguo y, mejor aún, haciendo uso de sus hermosos centros termales, cuyas aguas poseen grandes propiedades terapéuticas. Los lugares más concurridos para dicho fin son La Querciolaia y San Giovanni.
Sin dudas, en la Toscana encontrará el descanso y la comodidad deseadas, convirtiendo a su viaje en una grata experiencia. Se lo recomendamos.
