La ciudad de Girona, situada en el valle del Ter, en Cataluña, posee un territorio en el cual confluyen cuatro ríos, siendo el Onyar el que separa el casco histórico del resto de la ciudad.
La Catedral, que se halla configurada por la Força Vella, es el templo religioso de mayor prestigio de Girona. Es de origen románico y posee un aspecto de fortaleza, en la que sobresale una enorme nave gótica. En su interior se preserva el Tapiz de la Creación, entre otras joyas de gran valor.
El monasterio benedictino de Sant Pere de Galligants y la iglesia de Sant Nicolau, son otros de los ejemplos de la arquitectura religiosa. Ambos, son templos románicos que descollan por la perfección de sus ábsides y cúpulas octogonales. Si le sobra tiempo, acérquese hasta el convento de Sant Doménech, otra de las perlas del lugar.
Un sinfín de manifestaciones artísticas árabes y hebreas se hacen presentes en las angostas calles que conformaban el Call, es decir, la judería de Girona. La calle Força es la arteria principal del viejo barrio judío. En tanto que si recorre la plaza del Oli y la plaza del Vi encontrará bellos ejemplos de la arquitectónica palaciega medieval, como es el caso de la Fontana d’Or.
Muy cerca de allí se alza un convento capuchino en donde se hallan los Baños Árabes. Se trata de un edificio románico, el cual está conformado por una gran sala fría en la que se disponen una piscina octogonal y numerosas columnas románicas.
En la zona del casco antiguo, podrá elegir encaminarse también hasta el campanario de Sant Feliu o bien allegarse al Pont de Pedra, desde donde divisará una panorámica encantadora de la ciudad, pudiendo luego dar un paseo por la Rambla de la Llibertat.
Al otro lado del río Onyar, sobresalen tradicionales edificios como la Fábrica Teixidor y la casa de la Punxa, por mencionar algunos, además de un atractivo espacio recreativo como lo es el Parque de la Devesa.
Girona lo invita a soñar atravesando sus bellas y tradicionales callejas, puentes y paseos, ofreciéndole el entorno adecuado para despejar su mente durante su estadía. Realmente muy tentador, ¿cierto?
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