El Parque Nacional de Timanfaya, ubicado en isla de Lanzarote, ofrece un entorno realmente único y envidiable. De origen volcánico, único en su tipo en Europa, abarca parte de los municipios de Yaiza y Tinajo.
La estrecha carretera que conduce hasta este magnífico parque, discurre entre lo que en su momento ha sido un mar de lava. En tan sólo unos pocos kilómetros, se accede a una de las áreas de mayor atractivo turístico, donde los viajeros admiran este desértico entorno dando una vuelta en camello. En este paraje, resulta sorprendente el tamaño que poseen algunas rocas volcánicas.
Un poco más adelante, se encuentra la entrada al Parque Nacional, siendo la parada obligada para tomar fotos. Tras ingresar al parque, puedes optar por descansar un poco del viaje y comer en el restaurante, contemplar las demostraciones geotérmicas que dan cuenta de la latencia de estos volcanes, o elegir tomar una guagua para apreciar de cerca el poderoso atractivo de los cráteres, hay cerca de treinta en la zona, y conocer un poco más sobre la historia de Timanfaya.
Es interesante saber que este espectacular paraje surgió luego de una gran erupción, considerada una de las de mayores proporciones que se registró históricamente en el mundo, que se produjo en Lanzarote en el siglo XVIII y que duró casi seis años, pues comenzó en Septiembre de 1730 y finalizó en abril de 1736. Arma tus valijas y prepárate para explorar los conos volcánicos de Timanfaya.
Imagen:
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