L’Espluga de Francolí, pueblo situado en la comarca de la Conca de Barberà, constituye un gran ejemplo de una organización turística de interior. Su cercanía al Monasterio de Poblet, de gran atracción, le permitió dotarse de una destacada infraestructura de servicios, oferta cultural y de ocio muy ligada a los atractivos naturales que alberga en su término municipal, como son las Montañas de Prades y las Cuevas de l’Espluga.
Esta pintoresca población debe su nombre a las numerosas cuevas y grutas que se extienden por todo su territorio.
La villa representa un punto de visita obligada para aquellos que buscan introducirse en el arte y la historia de la Catalunya Nueva.
La Bodega Cooperativa de l’Espluga de Francolí, es un edificio extremadamente bello, compuesto por tres naves, en cuyo interior acoge al Museo del Vino.
Otro de los sitios excepcionales de la villa es la Cueva de la Font Major, un sistema cárstico binario con río subterráneo, considerada una de las siete cuevas más largas del mundo, además de ser una de las pocas que se extiende por el subsuelo del casco urbano. Posee más de 3.600 m. de galerías, en las que han quedado la huella de la actividad humana desde la prehistoria. Una parte de la cueva se encuentra habilitada como museo, único en su tipo en todo el mundo.
También, vale la pena visitar el Museo de la Vida Rural, situado en la antigua casa que perteneció a la familia Carulla, datada en el siglo XVII. Consta de cuatro grandes apartados, a saber: la payesía, que expone la diversidad de los trabajos del campo; la casa, que muestra las costumbres familiares y populares; los oficios artesanales, un conjunto de herramientas y manufacturas de los oficios tradicionales; y L’Espluga y la Conca de Barberà, salas monográficas que dan cuenta de la vegetación, la fauna, la estructura geológica, el urbanismo y la historia del lugar.
De todas, la visita obligada es el Real Monasterio de Santa María de Poblet, el cual conjuntamente con los de Santes Creus y Vallbona de les Monges, conforman la Ruta del Cister en Catalunya, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1991.
Al mismo tiempo, podemos aprovechar para realizar excursiones, como por ejemplo a la Ermita de la Santíssima Trinitat, ubicada en las montañas de Prades. Se trata de un extraño santuario, al cual se llega por un camino alquitranado.
A cerca de media hora de la villa, se halla el Oratorio de Sant Miquel, un lugar que ofrece bellísimas vistas de la Conca de Barberà.
Uno de los lugares más conocidos del bosque de Poblet es Las Cent Fonts, una diversidad de fuentes situadas en lo alto de las montañas de Prades.
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