Hay gente que es afortunada. Hay gente que, debido a su trabajo, se dedica a viajar por todo el mundo y, encima, su trabajo le encanta. Sin embargo, los guías turísticos o agentes de viajes necesitan una formación específica no sólo relacionada con su trabajo sino también con los idiomas que necesita para tratar con los responsables de los países con los que trabaja.
También son personas que no disponen de mucho tiempo libre por lo que tienen que realizar cursos online sobre idiomas o bien aprenderlo durante la estancia en el país de destino. Deben tener en cuenta las costumbres de dicha región haciendo entender a sus clientes la importancia de la adaptación de diferentes culturas a pesar de que se trate de un viaje por negocios o placer.
El trabajo de un agente de viajes es el de estar en contacto permanente con personas de otros países y negociar las posibilidades de realizar un viaje hacia ese lugar. Muchas veces no es fácil captar clientes fuera del país de origen ya que muchos no tienen los suficientes conocimientos de inglés y la única forma de tratar asuntos de negocios es a través de su lengua nativa. Sin embargo, ¿cuánta gente no quiere ir a Bali, Tailandia o Mongolia? Destinos donde no sólo se encuentran los mejores paisajes del mundo sino donde la cultura y las costumbres son totalmente diferentes a las occidentales. Un agente de viajes del sudeste asiático debe aprender idiomas tan complicados como el chino, el japonés o el hindú y, entre ellos, idiomas más complicados y menos comunes como el tailandés o el indonesio.
Los guías turísticos no suelen viajar mucho pero sí deben conocer bastantes idiomas para entenderse con los turistas. Los idiomas más cotizados a la hora de contratar a un guía turístico son el inglés, francés, alemán, japonés y, últimamente, se tiene muy en cuenta el coreano y el chino.
Si tu sueño es viajar, conocer a gente de otros países o bien enseñar la ciudad que tanto amas a aquellos que vienen a visitarnos debes tener en cuenta los idiomas. No los mires como una obligación, sino como una oportunidad de enriquecerte y poder conocer mucho mejor diferentes culturas. Al fin y al cabo es lo más bonito que tenemos en el mundo.