El Real de San Vicente es un municipio ubicado entre montañas, que se asienta en la falda de los Picos de Cabeza del Oso y Canto Hituero, en Toledo.
Entre sus construcciones más emblemáticas se encuentra la Iglesia Parroquial de Santa Catalina, un templo de estilo barroco que dispone de una nave separada en 5 tramos por pilares adosados. En su interior, alberga cuatro esculturas de madera policromada datadas en el siglo XVIII.
Especial interés despiertan los Molinos de la Tejea, que estuvieron en uso hasta aproximadamente mediados del siglo XX, los cuales se ubican sobre la Garganta de la Tejea. Todos son de una sola piedra, con excepción del cuarto que posee dos y que contaba con dos plantas; la superior usada como vivienda y la inferior como molino.
Otro de los atractivos de la Villa es la Fuente de Los Veneruelos, del siglo XVII, que está construida con grandes sillares de piedra y dispone de 3 caños que vierten a un abrevadero de piedra alargado.
Los Baños Fuente de La Pólvora fue hasta hace un tiempo un balneario donde podían tomarse baños fríos y calientes de aguas medicinales, con propiedades curativas para las enfermedades reumáticas. Su nombre deviene del olor que desprendía el agua.
No hay que perderse la oportunidad de dar un paseo por las calles del municipio para apreciar la arquitectura típica serrana que aún se conserva.
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