San Sebastián es una ciudad moderna, aunque aún sigue conservando en sus calles señoriales el espíritu de la belle époque. Es muy conocida por ser la cuna de la sidra, cuya temporada que se extiende hasta junio es denominada la época del Txotx.
Para comenzar, podemos ascender desde la zona de la playa al Monte Igueldo, donde es posible contemplar inmejorables vistas de la ciudad. El ascenso lo podemos hacer en el tradicional tren cremallera que parte desde la plaza del Funicular. En lo alto del monte, hay un parque de atracciones, del cual no querremos perdernos sobre todo si vamos con niños. Además, en el Igueldo se erige el antiguo faro el Torreón que, si bien está en desuso, es utilizado como mirador.
Tras el descenso, vale la pena contemplar el Peine del viento, obra situada sobre un acantilado, auténtico símbolo del País Vasco que está ubicado junto a la plaza donde nos deja el tren cremallera. Lo espectacular de esta obra es que posee siete agujeros en el suelo, por los cuales sale el aire que empujan las olas hacia una cueva subterránea.
Entre sus playas, una de las más concurridas es la de La Concha, cuyo nombre deviene de la forma semicircular que posee la bahía. Aquí se alza el Palacio de Miramar, utilizado como residencia veraniega de la familia real. Más adelante se halla el Balneario La Perla, el sitio ideal si de buscar relax se trata.
Al final del paseo se localizan el puerto y el Aquarium, perfecto para visitar si vamos con niños pues allí se puede bucear entre toda clase de animales marinos.
Al casco antiguo, ubicado detrás del ayuntamiento, se lo conoce como Parte Vieja, cuyo centro neurálgico es la Plaza de la Constitución, que en el pasado fue utilizada como plaza de toros.
El edificio del ayuntamiento, usado anteriormente como casino, es una elegante construcción situada con vista al mar, a cuyas espaldas sobrevuela el ambiente ecléctico de la Parte Vieja, mientras que en la parte de enfrente reina la tranquilidad que transmiten los jardines de Alderdi. Al cruzar dicho espacio ajardinado, llegamos al
Ensanche de Cortázar, la parte de la ciudad donde se ubica el Nuevo Mercado de San Martín, el cual alberga un gran número de comercios. Ideal para ir de compras.
Tras atravesar la plaza Bilbao llegamos al puente de María Cristina, situado sobre las aguas del río Urumea. Fue construido hace más de un siglo para comunicar la Estación del Norte con la zona céntrica de la ciudad. A los lados se erigen cuatro obeliscos, en clara imitación del puente de Alejandro III de París.
Antes de llegar a donde desemboca el río Urumea en el mar, llegamos al palacio de congresos Kursaalun cruzando el puente de la Zurriola. Aquí es donde se realiza el famoso festival de cine, entre muchas otras actividades importantes.
Esto es sólo un resumen de lo que puedes hacer en San Sebastián. ¡Te invitamos a conocer la ciudad!
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