Burgos, antigua y elegante a la vez, es una encantadora ciudad que se halla en pleno centro de Castilla y León. Su legado histórico puede percibirse dando un recorrido por sus calles angostas, apreciando sus imponentes edificios.
Burgos posee un aspecto básicamente medieval, y posee el honor de haber sido donde nació uno de los personajes más importantes de la historia española, el Cid Campeador.
El estilo arquitectónico que predomina en la ciudad es, sin dudas, el gótico. Lo cual, por su enorme belleza, le valió al casco urbano ser declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO. La Catedral, así como la Casa del Cordón, el Monasterio de las Huelgas y el Palacio de la Isla, son sus principales joyas que se hallan protegidas tras una conservada muralla.
Vale la pena dar un paseo por las viejas calles del casco antiguo, las cuales se encuentran llenas de tabernas. También, se puede aprovechar a relajarse realizando una caminata por el Paseo del Espolón a la ribera del río Arlanza.
La festividad de El Curpillos es una de sus mayores celebraciones, que tiene lugar cada mes de junio y en la que se conmemora el día de la batalla de Las Navas de Tolosa con grandes ferias, celebraciones folclóricas y corridas de toros.
Por las noches, no hay nada mejor que salir a “tapear” con amigos por los bares apostados alrededor de la Catedral.