Carmona es una impactante ciudad de la provincia de Sevilla, que resalta notablemente dentro del itinerario turístico español, debido a la monumentalidad de la que es dueña. Se trata de una urbe que está situada justo en el centro de la ruta que conserva el legado romano en la península hispánica que va desde Córdoba hasta Cádiz, sorprendiendo al visitante con construcciones de orden civil, religioso y militar.
Carmona, además de ser el sitio donde se han hallado restos arqueológicos prehistóricos datados en 600.000 años a.C, supo ser la capital de uno de los reinos taifas, lo cual dio lugar a una diversidad de culturas que han dejado su huella imborrable en cada muro.
Una de las visitas obligadas es la antigua necrópolis romana, la cual permaneció en funcionamiento durante los siglos I a.C al IV d.C, así como el atractivo anfiteatro, ambos claros ejemplos de la importancia de la urbe.
Los restos de los templos romanos se van multiplicando a medida que se avanza por las callejas de Carmona.
A su vez, es imposible obviar dar un paseo por el jardín de los naranjos, una zona amena en donde la arquitectura civil mudéjar se conjuga armónicamente con la religiosa cristiana. El jardín de los naranjos, es un paraje de ensueños donde aún se conserva un calendario litúrgico grabado sobre una columna, correspondiente a la época visigoda.
Por su parte, en el conjunto arquitectónico de la plaza de San Fernando es posible contemplar diversos edificios del siglo XVI, como el viejo ayuntamiento, el convento mudéjar de Santa Clara, la iglesia de San Felipe, la iglesia de San Pedro y el convento de las descalzas. La histórica plaza de armas, se ha transformado en la actualidad en el Parador Nacional de Turismo.
En cuanto a la gastronomía de la región, nada más exquisito que las tostás con manteca colorá, las gachas, el gazpacho, los tropezones de lomo y la carne de caza.
Es posible afirmar que Carmona lo tiene todo: mucha historia, una arquitectura impactante y platillos exquisitos. No te lo pierdas.