Campodron, en la comarca de Ripollès, es un lugar mágico como pocos, debido a la belleza paisajística que lo destaca y el trazado medieval que aún conserva la villa.
Podemos visitar el museo dedicado a la vida y obra de Isaac Albéniz, músico oriundo del lugar, o dar un paseo por el espectacular puente románico que se alza sobre el río Ter, conocido como el Pont Nou, que ha sido declarado Monumento Histórico – Artístico por ser uno de los elementos más emblemáticos de Campodron. También, es interesante transitar por sus estrechos callejones, vislumbrando la peculiar arquitectónica de los antiguos edificios construidos en piedra, siendo un verdadero viaje en el tiempo por el Pirineo Catalán.
Para continuar con el paseo, podemos elegir recorrer sus dos núcleos medievales: Vila de Baix, ubicado a orillas del río Ter, y la Vila de Dalt; que se alza en una de las márgenes del Ritort. Es en esta última zona donde se encuentran las construcciones más significativas, como por ejemplo la iglesia de Sant Pere, templo románico del siglo XII que perteneció a un antiguo monasterio y la iglesia de Santa María, con reminiscencias góticas y románicas. Mientras que en Vila de Baix destacan la iglesia del Carmen y el edificio consistorial.
En las afueras del casco urbano, también existen diversos rincones de gran atractivo, como es el caso de la estación de esquí Valtter 2000, una de las más populares de esta zona del Pirineo.
Caminando río arriba por el Alto Ter, encontraremos el entorno perfecto para practicar senderismo o realizar rutas de montaña, sobre todo en los pueblos de Llanars, Villalonga de Ter y Setcasest.
Llanars, es un típico pueblo de montaña, donde se emplazan grandes mansiones entre sus callejones. En el caso de Villalonga de Ter, este enclave medieval sorprende por su riqueza monumental.
Mientras que en Setcasest, destaca por sus casas con atractivos balcones adornados con flores. Sus calles, que fueron restauradas, le dan un aire especial a este pueblo.
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