Al norte de la costa de Alicante se encuentra Calpe, un municipio de la Comunidad Valenciana, que cuenta con uno de los símbolos de la Costa Blanca, el Peñón de Ifach, de 332 m de altura.
Hay muchos lugares que visitar en Calpe, como el Castellet de Calp, los restos de una Torre vigía, datada a finales del S. XVI, que era utilizada a modo de prevenir posibles ataques de los piratas berberiscos.
Por otro lado, la arquitectura religiosa es realmente abundante. Así encontramos lugares como la Ermita de San Juan de la Cometa, un conjunto conformado por edificaciones de una antigua masía fortificada, la Ermita de San Salvador, de estilo gótico tipo conquista, la Ermita Vella D’Oltá, desde donde se obtiene una estupenda panorámica de la villa, y la Iglesia Antigua, templo de planta rectangular con dos naves, entre otras.
Para conocer un poco de su historia, qué mejor que conocer La Pobla Medieval D’ Ifac, un yacimiento sin igual de la Comunidad Valenciana.
También, podemos aprovechar para visitar Pou Salat, una construcción rural del siglo XVIII que posee un pequeño monolito de piedra tallada y una fuente.
Otras construcciones significativas en la Torre Molí del Morelló, un típico molino de viento harinero propio de la Comarca de la Marina Alta, de mediados del siglo XIX, que se sitúa en el extremo más occidental de Baños de la Reina, una zona arqueológica que es considerada como un enclave costero privilegiado.
A quienes les gustan los museos, pueden allegarse hasta el Museo Arqueológico, ubicado en el solar de “El Portalet”, el único acceso al recinto amurallado desde el siglo XIV.
A ambos lados del Peñón de Ifach hay playas de fina arena y aguas transparentes, como la de Levante, La Fossa, las de Cantal Roig y Arenal-Bol, y el Morro de Toix, que conforman la Bahía de Calpe. A los pies del peñón está el Real Club Náutico Calpe y el Puerto pesquero.
Al mismo tiempo, Calpe sirve como punto de reunión para escaladores y submarinistas provenientes de todas partes del mundo.
Imagen: