Ciudad romana por excelencia que te permite disfrutar de otro tiempo, en la actualidad. Ávila es un centro cultural burbujeante. Se trata de una ciudad que no descansa y que es capaz de ofrecer al viajero desde un mercado medieval, hasta un plato gastronómico de alta calidad a unas vistas increíbles del Valle de Amblés y la Sierra de la propia comarca.
Cuando viajamos nos gusta tener variedad de opciones para disfrutar de una estancia plena. Hay quien quiere pasear de forma tranquila, otros preferirán adentrarse en la cultura y la cocina de la región y otros necesitarán la acción que imponen los centros de turismo y las claves históricas de las ciudades. Todo eso y mucho más es Ávila.
Patrimonio, historia y arte
Si hablamos de un todo en uno, Ávila puede satisfacernos un 100%. Se trata de una ciudad que une la modernidad con lo antiguo, prueba de ello es parte del recorrido indispensable para el viajero que aterriza en esta ciudad por primera vez.
Un recorrido por su muralla resulta del todo sobrecogedor. Se trata de un paseo por un lugar que antaño recorrieron tropas de vigías que resguardaban a sus ciudadanos tras esos muros. También debemos pasar tiempo en la Catedral, una de las primeras construcciones góticas en España.
Y es que el edificio actual se erigió sobre unas ruinas dedicadas a El Salvador. Continuando con la parte religiosa, también debemos dedicar un momento a conocer el Convento y Museo de Santa Teresa, el Monasterio de la Encarnación o el Real Monasterio de Santo Tomás, todos ellos parte del rico patrimonio histórico que guarda la ciudad de Ávila.
Patrimonio de la Humanidad
Un lugar en el cual convivieron de forma simultánea en el tiempo tres culturas muy diferentes entre sí: judíos, musulmanes y cristianos. Por ello también existen esas festividades en forma de mercados, que recuerdan parte de las culturas que le dieron antaño nombre y forma a la ciudad.
Además, cuenta con el reconocimiento de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad desde el año 1985 y desde 2005 se encuentra integrada en la Red de Juderías Españolas.
Es por eso que, si decide visitar esta ciudad, debe contar con un buen guía que le explique desde las leyendas que acompañan a Ávila a lo largo del tiempo, hasta los más oscuros recovecos que encierran sus construcciones más emblemáticas.
Se trata de un paseo por el tiempo y la cultura que merece la pena degustar, como un buen vino, a pequeños sorbos y dejándonos seducir por su textura, su olor y su sabor.
