Gijón, ciudad ubicada en la costa de Asturias, es un destino de gran riqueza cultural e histórica, la cual queda de manifiesto en sus diversos monumentos.
Entre sus principales encantos, se encuentran sus bellas, que están equipadas con todos los servicios. La más grande de todas es la Playa de San Lorenzo, la cual cuenta con un extenso paseo marítimo. Justamente aquí se encuentra el Acuario de Gijón, que posee aproximadamente unas 60 peceras, con gran diversidad de especies, en las que se recrea, entre otros, el fondo submarino del Caribe, los ríos de Asturias, el Mar Rojo y la Costa Cantábrica.
Para aquellos que gustan de practicar nudismo, pueden optar por concurrir a la Playa de Poniente, así como a la Playa de Serín y a la de Peñarrubia, éstas dos últimas localizadas en las afueras de la ciudad.
Frente a la Playa del Arbeyal, que es ideal para ir en familia, se sitúa «La Marina de Yates del Principado», con un paisaje digno de retratar.
El barrio de Cimadevilla, ubicado junto al Puerto Deportivo de Gijón, es una zona de gran historia en donde se concentran los monumentos más representativos de la ciudad, como es el caso de la Iglesia Mayor de San Pedro, un templo de estilo gótico que a lo largo de varios siglos supo ser la única iglesia de la población. En el subsuelo del templo están las Termas Romanas, las cuales cuentan con un museo que da cuenta del pasado romano del municipio.
También, puede visitarse el Palacio de los Valdés, una fortaleza asturiana que data del año 1570.
Durante el paseo, es posible apreciar muchos otros monumentos, palacios y edificios de estilo modernista, verdaderas joyas arquitectónicas que hoy en día acogen algún hotel o espacio público.
Además, sus numerosos bares y sidrerías son testigos de la animada vida nocturna del lugar, por lo que invitan a los visitantes a experimentar momentos únicos.
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