Adra es un antiguo pueblo de tradición marinera fundado por los fenicios, que en sus orígenes era conocido como Abdera. Está ubicado en la frontera con Granada y sobresale básicamente por su entorno natural, compuesto por playas situadas frente a formaciones rocosas, que promueve sin dudas el turismo. El viajero, además, puede apreciar diversos elementos históricos artísticos durante el paseo.
Sus playas, como la Playa del Poniente, la del Censo y la Playa del Levante, se encuentran entre sus principales atractivos. Sin embargo, la más concurrida de todas es la Playa de San Nicolás.
Recorriendo el paseo de Natalio Rivas, para un lado se puede contemplar el arribo de los pescadores y presenciar algunas de las subastas de pescados que allí se realizan, mientras que para el otro es posible acceder a las calles blancas que coducen hacia zonas de bellos jardines. Así por ejemplo, en la parte alta se encuentra la zona ajardinada de Andalucía, en tanto que junto al paseo marítimo se halla la de San Nicolás con su fuente del cañón, o la de San Esteban, por mencionar algunas.
Tampoco se puede desperdiciar la oportunidad de visitar el Museo de Adra, a través del cual es posible conocer la historia de esta población y participar de interesantes actividades. Contiene un yacimiento arqueológico y seis salas de exposición.
Las cuatro casas barrocas, localizadas en torno a la rambla Zarzal, permiten conocer cómo y dónde vivieron las familias más influyentes de la zona.
Con respecto a los monumentos religiosos, vale la pena allegarse hasta la Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción, una construcción del siglo XVI, semejante a una fortaleza.
Otro de los sitios de especial interés es la Torre de los Perdigones, de 45 metros de altitud, que antiguamente era donde se fabricaban perdigones. Hoy es todo un símbolo de Adra, y allí funciona la Oficina de Turismo.
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