La villa de Argentona se encuentra en la comarca barcelonesa del Maresme, tan solo a 33 kilómetros de la capital. Una de las más importantes riquezas naturales que posee Argentona son sus 215 fuentes, como la Font Picant, Font del Ferro y Font del Mig i Clarà, que recogen el agua que cae de las montañas.
Para entrar en contacto con el arte es posible hacerlo visitando el Museo del Cántaro, el cual exhibe diversas obras, en su mayoría de origen español, que dan cuenta de la evolución del cántaro desde el siglo XVII hasta el XIX. El museo está situado en una casa gótica y expone elementos de cerámica grecorromana y precolombina.
En cuanto a las construcciones religiosas, vale la pena acercarse hasta la Iglesia Parroquial, de estilo gótico, que presenta una fachada decorada con dos sepulcros.
En Argentona, también vale la pena descubrir el Yacimiento Arqueológico de Vía Romana de Parpers, en donde se conservan los restos de esta vía romana que comunicaba Vic con la costa a través del paso de Parpers. Es un sitio de enorme valor arqueológico, en el que pueden contemplarse el Puente Romano de Parpers, los desagües y los muros de contención. Esta antigua vía romana también recibía el nombre de «Vía Sergia», en conmemoración al cónsul Manius Sergio, quien entre los años 120 y 110 a.C. ordenó el inicio de su construcción.
La Masía de Can Cabanyes, del siglo XV, dispone de una decoración dieciochesca, típica de la arquitectura rural catalana. También, podrá deleitarse con la Casa de Puig i Cadafalch, la cual fue restaurada para su mejor conservación, que solo puede visitarse en el exterior organizando previamente la visita en el Ayuntamiento de Argentona.
Por último, no puede perderse de apreciar la Casa Garí que, junto con su entorno, representa un estupendo conjunto proyectado por Josep Puig i Cadafalch entre 1898 y 1900. Está conformado por una gran casa y numerosas dependencias por demás suntuosas en las que sobresalen un pequeño teatro, los bellos jardines y una pequeña iglesia. Dicho conjunto se halla cercado por una valla, que es una obra de arte en sí misma. Se trata de una de las casas modernistas más singulares del Maresme, perteneciente al periodo rosa del arquitecto.