Conocida como “La ciudad imperial”, Toledo es una ciudad mágica en la que perderse por sus calles y disfrutar de sus edificios. Un lugar en el que pasear y degustar productos típicos de Castilla-La Mancha. Sin embargo, no todos saben que podemos disfrutar de maravillosas rutas de senderismo por esta ciudad española.
En parte, por su ubicación privilegiada, al margen derecho del Tajo, o lo que es lo mismo, enmarcada en una colina a cien metros de altura sobre el río. Por ello, su perfil es tan recortado y vislumbramos los márgenes de esta fabulosa ciudad, que fue sede principal de la corte de Carlos I.
Alternativas para los amantes de la aventura y el campo
Entre las rutas que podemos realizar en las inmediaciones de Toledo, se encuentra la Senda Ecológica del Tajo. Un camino sencillo, que podemos realizar en apenas cuatro horas, y es que sólo tiene una extensión de 3,98 kilómetros. Por eso es una buena alternativa para contactar con la naturaleza en familia.
No debemos confundir esta con la Senda del Tajo. En este caso nos encontramos con un desnivel bastante fuerte, de cerca de 120 metros, además de un recorrido más extenso: más de 22 kilómetros. Sin embargo, merece la pena porque en este camino encontraremos verdaderas maravillas de la naturaleza.
Y ampliando complejidad, podemos apostar si somos más aventureros por la ruta que comprende el camino entre Toledo y Torrijos. Mejor disfrutarla en primavera o verano para comprobar las tonalidades que puede llegar a alcanzar el sendero, eso sí, cuidado porque tendremos que enfrentarnos a 324 metros en donde la adrenalina y, posiblemente después las agujetas, están aseguradas.
Cultura y turismo en la capital
En cualquier caso, empezar o terminar por la propia Toledo, es una alternativa más que apetecible. Pensemos en que se trata de una ciudad con numerosos lugares que merece la pena conocer, no en vano, está reconocida como Patrimonio de la Humanidad desde el año 1986.
Y si hablamos de una agenda de lugares que no debemos perdernos, debemos citar el Monasterio de San Juan de los Reyes, la Catedral de Santa María o el Alcázar, que desde junio de 2010 alberga los fondos del Museo del Ejército.