La provincia de Girona alberga sitios impresionantes que valen la pena conocer. Tal es el caso de Pals, uno de los pueblos medievales más destacados de la Costa Brava. Murallas, castillos, monasterios, palacios e iglesias, son prueba del legado que se conserva de la edad media.
La Torre del Homenaje es otro de los símbolos que dan cuenta del pasado medieval de la villa. Constituye una torre románica de 15 metros de altura que se asienta sobre una superficie rocosa, lugar en el que se hallan también numerosas tumbas visigóticas. Supo ser utilizada como campanario, lo cual le valió el nombre de la Torre de las Horas.
La zona del casco histórico de Pals se levanta sobre una colina ascendente, en la que luego de visitar la Torre de las Horas, encontrará lugares interesantes como la Iglesia de Sant Pere, construida con las piedras del viejo castillo de Pals, para culminar en el mirador Josep Pla, desde donde se pueden contemplar las islas Medes, el macizo del Montgrí, y la sierra de la Albera. También, en el casco antiguo podrá admirar lo que quedan de las viejas murallas con sus cuatro torres, y admirar el trazado medieval de sus atractivas callejas.
El Museo-Casa de Cultura de Ca la Pruna, una fortaleza del siglo XV, lo invita a recorrer el Museo de Arqueología Submarina, una muestra de vinos y cavas de Cataluña, así como diversas exposiciones.
También, se recomienda acercarse hasta el castillo, construido en el siglo IX, cuyas piedras fueron empleadas en la antigüedad para cubrir la iglesia, quedando en pie solo la Torre del Homenaje, dos puentes en arco, y la base. Actualmente, en los terrenos en los que se levantaba el castillo se halla la residencia de la familia Pi i Figueras.
El punto de encuentro de Pals es la Plaza Mayor, en donde se erige el arco gótico de salida del recinto amurallado, además del Ayuntamiento.
A pocos kilómetros de Pals se emplaza el pueblo de Platja de Pals, situado en una de las playas más prestigiosas de la Costa Brava.
Además, no puede dejar de visitar la ciudad amurallada de Peratallada y las ruinas de Ullastret.
Prepárese para soñar, que el viaje recién comienza.
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