La provincia de Córdoba posee muchos rincones para explorar, tal es el caso de Villaviciosa de Córdoba, localidad que cuyos orígenes se remontan al siglo XVI, momento en que se erigió en torno a la ermita de la Virgen de Villaviciosa.
Lo cautivante de este pueblo son sus parajes, que resultan más que perfectos para la realización de excursiones, ya sea a caballo, en bici o a pie.
Para conocer un poco de su historia y apreciar de cerca la arquitectónica religiosa local, sólo basta con visitar la ermita de Nuestra Señora de Villaviciosa, la parroquia de San José y la ermita de San Isidro.
Quienes elijan visitar esta localidad no pueden dejar de ir al Castillo de Nevado o a las ruinas del Castillo de Cabeza de Vaca. Otros sitios de especial interés son el puente que se cruza el río Guadiato, construido en la época califal, y la Fuente de la Verbena.
En lo que respecta a la artesanía de Villaviciosa de Córdoba, destacan los trabajos hechos con cuernos de venado que proceden del desmogue anual, así como los artículos elaborados en cuero, anea y hierro forjado.
Una de sus festividades más singulares es la fiesta de los tomillos, que se desarrolla cada 19 de enero, en la cual se queman tomillos y los lugareños bailan alrededor de las hogueras.