Niebla es una villa que está situada en una colina que se alza sobre el río Tinto, en la provincia andaluza de Huelva. Dueña de una historia milenaria, quizá lo que más se destaca de este lugar es su muralla almohade, de unos dos kilómetros de extensión, que rodea por completo el perímetro de la ciudad y representa el recinto más grande y mejor conservado de toda Europa.
En el intramuros, declarado conjunto histórico monumental, la localidad aún conserva parte de su antiguo trazado. Entre sus principales monumentos se encuentran el alcázar de los Condes de Niebla, la iglesia de San Martín y la iglesia de Santa María de la Granada. Esta última fue en el pasado catedral bizantina, luego mezquita árabe y a partir del siglo XVI se convirtió en un templo cristiano. Saliendo del recinto amurallado, el acueducto, la calzada, las termas y el puente romanos son visita obligada.
Cerca de Niebla están los prehistóricos dólmenes, como el de Soto, situado en la localidad de Trigueros, mientras que en la zona de Los Bermejales se conservan interesantes restos neolíticos.
Las puertas del recinto amurallado, así como la antigua mezquita que fue convertida en la iglesia de la Granada, son otras muestras del legado árabe.
Cada verano, en el Castillo de los Guzmanes se realiza el Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla.
De todos modos, buena parte del patrimonio histórico, como numerosas casas solariegas, iglesias, conventos y ermitas, ha desaparecido debido a terremotos que azotaron el lugar o simplemente al abandono.
Para disfrutar la naturaleza del lugar, se puede acampar en el Pantano San Walabonso, ubicado a 15 km de la villa, visitar el paraje de El Guijo, donde hay un pantano en el que pueden realizarse deportes náuticos, la zona protegida de Charca de la Balastrera, donde nidifican numerosas especies, y Jareta, sitio de recreo y esparcimiento ubicado a sólo 2 km. de Niebla. Un poco más allá, puede visitarse el Pantano del Tamajosoa, que además de una gran cascada sobresale por su exuberante vegetación.
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