Junto a la ría del Eo, cerca de la ciudad de Ribadeo, las laderas de Galicia se convierten en escarpados acantilados que se asoman al mar Cantábrico. Las características del terreno dan paso a maravillosos paisajes costeros, entre los que destaca la playa de las Catedrales, considerada por muchos como la más bella de toda España.
La Playa de Aguas Santas, más conocida como Playa de las Catedrales, está situada la línea costera de la provincia de Lucense, distante a solo seis kilómetros de Ribadeo. Ha sido declarada Monumento Natural debido a las formas que han adquirido las piedras, por efecto de la erosión del viento y el mar, cuyas paredes se asemejan a arcos de iglesias.
La franja de arena que conforma la playa es el sedimento marino que se fue acumulándose por debajo del acantilado. Cuando hay marea alta la extensión de la playa se ve reducida aunque no es posible apreciar los acantilados desde allí, sino que sólo pueden observarse desde el mar o cuando hay marea baja, momento en que queda al descubierto un paseo de columnas naturales apoyadas sobre el acantilado, que al atravesarlo es posible contemplar un arco de grandes proporciones.
Las imponentes formaciones rocosas conforman una suerte de laberinto de callejones, huecos, arcos y columnas, como si se tratara de catedrales.
Para apreciar mejor estas magníficas formas de la naturaleza, se instaló en la playa de las Catedrales una pasarela de madera desde donde se puede divisar las partes más atractivas y coloridas de la costa.