En los Montes Orientales de Granada, se halla el municipio de Montillana, el cual no supera los 2000 habitantes.
Este lugar posee una larga y rica historia que se remonta a la era prehistórica, pues así ha quedado demostrado tras el hallazgo de su acrópolis romana descubierta, ocurrido recién en el año 1990, que está ubicado en el paraje del «Roaero». Pero no fue sino hasta la época de la dominación musulmana cuando se fundó Montillana como núcleo urbano, debiendo soportar por su situación fronteriza el asedio permanente de los jinetes cristianos que estaban acuartelados en Baeza.
Además, esta localidad fue conquistada por los Reyes Católicos cuando se dirigían rumbo a Granada, a pesar que también debió sufrir situaciones por la rebelación de los moriscos durante el siglo XVI, así como la falta de población generada por la expulsión de los mismos. De acuerdo a la tradición, el origen del municipio de Montillana reside en un cortijo denominado Puente de Don Gonzalo y según datos confirmados por la Real Cancillería de Granada, a fines del siglo XVI un tal Fernando Álvarez de Sotomayor, procedente de Noalejo, se adjudicó el título de Señor de «La Montillana».
En cuanto al patrimonio artístico más emblemático del lugar se puede mencionar a la iglesia parroquial de Santa Ana, levantada durante el siglo XVIII, según se cree sobre las ruinas de un antiguo templo. Posee forma de cruz latina y en su interior es conservada una imagen de la Inmaculada.
Hasta no hace mucho tiempo, había un antiguo lavadero público que fue demolido por una cuestión de necesidades urbanísticas puesto que carecía de valor arquitectónico.
El casco urbano de Montillana es bastante singular y de gran atractivo, característica que le confiere el entramado de calles. Al mismo tiempo, vale destacar las encantadoras panorámicas paisajísticas que se obtienen desde diferentes puntos de sus alrededores.
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