Tahal, un pueblo almeriense cuyo trazado se adapta a la ladera de una colina, en pleno paisaje serrano, es el lugar indicado si lo que se busca es disfrutar de estupendas panorámicas de toda la comarca, dignas de ser retratadas.
Uno de sus monumentos principales es la torre del Castillo de los Estévez, el cual está erigido sobre una alcazaba y que se impone sobre un caserío, contrastando visiblemente el blanco de sus muros con el rojo de los tejados.
Los yacimientos arqueológicos se hallan entre los principales atractivos de esta población. Los mismos, se encuentran ubicados en los alrededores de Tahal y pertenecieron a diferentes culturas que habitaron la región en tiempos remotos. De ese modo, es posible apreciar interesantes grabados, que datan de diversas épocas, como es el caso de los del Cerro del Mojón, fechados en el Neolítico y la Edad de Bronce.
Otra de las joyas arquitectónicas que forman parte del legado histórico de Tahal es el castillo que domina la localidad. Se trata de una fortaleza que fue levantada en el siglo XVI y que actualmente se encuentra en estado ruinoso.
Continuando con el paseo por el casco urbano, es posible contemplar diversos monumentos de especial interés, como por ejemplo el edificio de la iglesia parroquial, dedicada al Santo Cristo del Consuelo, la cual aún conserva una torre, que antiguamente era utilizada como campanario y lugar de resguardo ante posibles ataques de los berberiscos. Si bien cuando promediaba el siglo XIX la iglesia se hallaba en ruinas, diversas reformas posteriores le confirieron la estructura que luce hoy.
Otros de los encantos del lugar son una fuente, al igual que un viejo horno, donde eran cocidas las tejas para la población; y una lápida datada en 1881.
Su paisaje serrano, resulta ideal para practicar senderismo o disfrutar de un bonito día de campo.
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