Las naranjas son refrescantes, alimentan, dan energía y poseen un alto porcentaje en Vitamina C. Este nutriente es el encargado de darnos las defensas necesarias para enfrentarnos a gripes y resfriados. Notarás que, cuanto más te alimentas con Vitamina C, coges un resfriado con menos frecuencia o te curas antes de lo que esperabas.
Además de la paella y muchas otras delicias gastronómicas, Valencia destaca por cultivar las mejores naranjas de Europa. Las personas que tienen oportunidad de viajar a Valencia no se olvidan de probar una de las naranjas más exquisitas de la región. Y es que las naranjas de Valencia o “Valencia late” como lo llaman en inglés. Se trata de una de las variedades dulces cítricas usadas en España para la extracción de jugo. La Comunidad Valenciana es la región donde más se cultiva esta variedad de naranja, debido a su clima templado en invierno el gusto de esta fruta difiere mucho de las otras zonas dándole ese toque dulzón y sabroso. Un sabor que apetece probar cualquier época del año. En concreto, la región de Carcaixent ofrece una completa “Ruta de la Naranja” para conocer los campos donde se plantaron las primeras naranjas valencianas y explicar así, cómo fueron adquiriendo poco a poco su fama.
Cuenta la historia que, en 1781, el párroco Monzó, el escribano Maseres y el boticario Bodí fueron los encargados de plantar en la partida de “les Basses del Rei” de Carcaixent el primer campo de naranjos. Fue un trabajo duro porque los terrenos eran de secano y tuvieron que utilizar norias y perforar pozos siguiendo la tradición que les dejaron los árabes.
Gracias a la iniciativa de estos tres personajes otros pueblos empezaron a copiar su ejemplo y durante el siglo XIX las plantaciones de naranjos se extendieron por toda la costa Mediterránea.
Muchas de las naranjas de estas regiones de Valencia son caracterizadas como naranjas ecológicas. ¿Por qué? Porque conservan al 100% todos sus componentes, ya sean naranjas para zumo o naranjas para mesa.