La Costa Brava nos depara lugares sensacionales para visitar, como es el caso de Cadaqués, un pintoresco pueblo de pescadores de la la provincia de Girona que es muy popular gracias a su ambiente bohemio y por ser el lugar que eligió durante años el talentosísimo Salvador Dalí.
Cadaqués cuenta con un acogedor paseo marítimo, que se halla repleto de restaurantes de pescado donde sirven exquisitos platos a base de pescado.
Pero Cadaqués no es más que una parada más en la ruta por el litoral gerundense. La bahía de Port Lligat, fue elegida por el maestro del Surrealismo, y por la cual pasaron también numerosos personajes ilustres como Magritte, Breton, Buñuel, García Lorca y Duchamp, entre otros, siendo una gran fuente de inspiración para ellos.
Aparte de Cadaqués, existen diversos pueblos costeros y del interior que conforman un sensacional paisaje, integrado por frondosos bosques de pinares y calas de aguas azules, lo mejor del viejo Mediterráneo.
También, podemos visitar Colera, un pueblo marinero que sobresale por sus hermosas playas como la de Garvet o Els Morts, Llançà, con su concurrido puerto deportivo; y Port de la Selva, muy popular por su monasterio de origen medieval de Sant Pere de Rodes, el mayor ejemplo del románico catalán, y la lista continúa.
Quienes prefieren permanecer en contacto permanente con la naturaleza pueden realizar un recorrido por los alrededores de Cadaqués, donde se hallan importantes espacios protegidos. De todos, el más importante es, por cierto, el Parque Natural del Cap de Creus, aunque también merece la pena ir de visita al Parque Natural dels Aiguamolls de l´Empordà, ambos situados en el Golfo de Roses y máximos símbolos de la faceta más verde y agreste de la Costa Brava.
Bien vale resaltar que en Cadaqués, así como en el Alt Empordà, hallaremos la esencia más pura de la Costa Brava, además del romanticismo y la arrolladora belleza del Mediterráneo. Para no perdérselo, te lo recomendamos.