En la costa de Girona podemos hallar ciudades sensacionales para descansar, como es el caso de Sant Feliu de Guíxols, una localidad que pertenece a la comarca del Baix Empordà y que se destaca por su clima mediterráneo.
Circunscripta por las reservas naturales de Les Gavarres, el Montclar y el macizo de Cadiretes, Sant Feliu de Guíxols sorprende al visitante por sus magníficos paisajes, entre los que se contraponen los bosques mediterráneos con el escenario que brindan las numerosas calas, playas y acantilados del lugar.
Una de las construcciones más destacadas, y quizás la más importante, es el monasterio que fundó y dio nombre a esta bella ciudad allá por el siglo X. A su lado, se alza el Museo de Historia de la Ciudad, un edificio de estilo barroco cuya exposición se divide en cuatro salas.
Otro sitio interesante para disfrutar de la cultura local es el Museu d’història de la Joguina – Col•lecció Tomàs Pla, el cual posee sus instalaciones en un edificio del siglo XIX.
En las afueras de la ciudad, más precisamente en lo alto del Puig Castellar, se halla la Ermita de Sant Elm, un templo del siglo XVIII que vale la pena conocer.
Al mismo tiempo, pueden apreciarse las sorprendentes casas de la burguesía del siglo XIX, situadas en el Passeig Marítim.
Si de admirar la arquitectura del lugar se trata, nada mejor que descubrir la Casa Patxot, que supo contener un observatorio astronómico y que en la actualidad es sede de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación. En su fachada es posible apreciar diversos elementos modernistas así como algunos detalles novecentistas.
Otro edificio de enorme valor artístico y arquitectónico es el Nuevo Casino «la Constancia”. Se trata de una construcción de estilo modernista, que fue utilizada para la realización de numerosos bailes así como conciertos de prestigiosas orquestas.
Fuente:
- http://ciudad.turismo.hispavista.com/c6148-sant-feliu-de-guixols