Uceda, un pasado glorioso dentro de Guadalajara

A escasos kilómetros de Madrid se encuentra una de las poblaciones que merece la pena conocer dentro de Guadalajara, su nombre Uceda. En la antigüedad una villa medieval que destacaba por su iglesia de Nuestra Señora de la Varga, una de las más ambiciosas que se recuerdan en los alrededores.

Sin embargo, con el paso del tiempo, sufrió la crisis económica y al arruinarse, quedó simplemente para albergar el cementerio local. Toda una muestra de grandeza que ha tratado de aguantar el paso del tiempo, pero en cuyas calles y construcciones se deja ver un pasado glorioso, que ya no lo es tanto.

 

uceda
© Pedro Oliva – Fotolia.com

Abierta a la imaginación del viajero

El arzobispo de Toledo tuvo mucho que ver con las construcciones de esta villa en su momento, de hecho, de él depende –según rezan los libros de registro- la construcción misma de la Iglesia de Nuestra Señora de la Varga, de la cual aún llaman la atención sus portadas y muros.

El recorrido por este pueblo continua por los alrededores de esta construcción, aunque merece la pena detenerse a contemplar los canecillos de uno de los ábsides de la misma, a pesar de encontrarse muy deteriorados. Su relación con animales y personajes varios es evidente, y son muchos los turistas que se detienen a ver qué semejanzas encuentran entre los mismos.

Un juego que nos llevará a rodear la zona y transitar por sus callejuelas. Un viaje en el tiempo, que nos habla con el silencio de una localidad sin apenas población y con muy poco turismo. Aunque cuenta con restaurantes muy suculentos que sabrán endulzarle su visita, sin lugar a dudas.

Recorrido a pie hacia el castillo

No dejemos de pasar por el castillo y el recinto amurallado que lo circunda. Un conjunto fortificado dentro de Uceda que recuerda la época romana y que tiene una ubicación privilegiada próxima al río Jarama.

Un enclave que hacía de este lugar, un perfecto emplazamiento defensivo, quizá por ello fue erigida en el pasado. Ahora, parte de esas torres y muros se deshacen ante un turista que ve un pasado glorioso, que se ha ido perdiendo por falta de cuidado.