Monumentos y tradiciones de Alhama de Granada

Alhama de Granada es un antiguo pueblo que debió ser reconstruido tras las consecuencias devastadoras provocadas por el terremoto en 1884, aunque ello no le impidió conservar la esencia de su arquitectura tradicional. El río Tajo es considerado uno de sus principales atractivos turísticos, por las vistas espectaculares que ofrece.
Hay muestras de que esta localidad estuvo habitada desde el neolítico, tal como puede observarse en los restos hallados en los Cortijos El Narvazo y El Chopillo, así como en las Cuevas de El Agua, Los Molinos y La Mujer. Mientras que de los romanos y árabes aún permanecen en pie algunos vestigios de antiguas fortalezas y murallas.
Entre sus monumentos más importantes se encuentran las iglesias de la Encarnación y del Carmen, ambos templos datados en el siglo XV; la Casa de la Inquisición, que fue utilizada como sede por el Tribunal del Santo Oficio y que destaca por su fachada gótica isabelina; el Pósito, que hasta el siglo XIII fue una sinagoga judía; el Hospital de la Reina, levantado durante el siglo XV; el Caño Wamba, fuente de claro estilo renacentista; y el Puente Romano, cuyos orígenes se remontan al siglo I.
El trabajo de esparto para la decoración de garrafas y botellas, forma parte de la artesanía tradicional de este pueblo.
Con respecto a las fiestas de Alhama de Granada, las más populares son los carnavales. A ellos, les siguen los festejos por el día de la Candelaria, que tiene lugar cada 2 de febrero, en los cuales se reparten migas y vino en el pueblo.  También, resulta interesante participar de la romería del vino que se desarrolla la segunda semana de septiembre, en donde los asistentes pueden degustar de manera gratuita los vinos de la región.

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